lunes, 16 de noviembre de 2015

Ritual Abre Caminos


Realiza este ritual cuando sientas que las cosas no van bien, que los caminos se te cierran.
Este ritual tiene la capacidad para abrir los caminos, limar y romper los obstáculos. Potencializa la energía en todos los aspectos para atraer la suerte, fortuna, salud, etc.
Se realiza en Luna creciente o llena, preferentemente en un lunes.

MATERIALES:
Plato blanco
Una vela blanca
Una varilla de incienso mirra
7 monedas de cobre en curso o doradas (previamente limpiadas con sal)
Una llave nueva (puedes comprar una pero sin grabarla)
7 clavos de olor
7 hojas de laurel
Miel
Canela en polvo
Azúcar morena
Dos trozos de papel
Bolígrafo
Cerillas para encender la vela

Lo primero que tenemos que hacer es poner un vaso con agua, encender la varilla de incienso y un plato o cuenco pequeño con tierra, para representar los elementos universales.
A continuación procedemos a ritualizar la vela, con ayuda de un palillo o lápiz escribimos nuestro nombre completo desde la mecha hasta la base.
Hacer una mezcla con un poco de aceite de oliva, sal, una pizca de canela y un poco de ceniza de la varilla de mirra, con esto unta la vela, tenla con las dos manos y con los ojos cerrados concentrándote en lo que quieres hacer, di estas palabras…
Esto no es una vela, es la representación de mi mente, cuerpo y alma”.

Escribimos en un papel lo que queremos, hacer la petición que queráis  firmarla al final. Colócalo en el centro del plato y poner la vela encima.
Rodeamos la vela (siempre en el sentido de las agujas del reloj) con las 7 monedas, los 7 clavos de olor, con la miel haciendo un círculo, la canela,  el azúcar, las hojas de laurel y por último depositamos al pié de la vela la llave. Y encendemos la vela.
En el otro trozo de papel, escribimos todo lo que tengamos parado, el problema que nos agobia, en fin, todo lo que queramos eliminar. Lo doblamos por la mitad y lo quemamos en la llama de la vela, si es necesario ayúdate con una pinza para evitar quemarte, deja caer las cenizas tal cual donde caigan. Acerca tus manos a la vela concentrándote en tu petición y Ora a tus Guías o a quien tú tengas fe. Deja la vela que se consuma totalmente.
Todos los restos los mete en una bolsita y se tiran al mar, río o un lugar donde corra el agua.

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